BUENOS AIRES- Chayanne cumplió, tal vez, el mejor concierto de su vida en la capital argentina. El fabuloso artista puertorriqueño llenó nuevamente el estadio de River Plate de esta ciudad, “El Monumental”, como se le denomina habitualmente, con algo más de 50 mil fanáticos de todas las edades, que le aclamaron permanentemente.
¿Por qué esta presentación fue “extraordinaria”? Es que si bien Chayanne siempre lo da todo arriba del escenario, en esta ocasión ofreció un plus significativo que se hizo notar, más allá de su impecable actuación, en un diálogo permanente y afectuoso que tuvo ante su público.
Chayanne sintió en el interior de su alma que había una deuda por cumplir con el público de Buenos Aires. Un “deber” que tenía en el balance de esta gira por Sudamérica con la presentación de su nuevo álbum “Mi tiempo”, tras el frustrado show del 5 de octubre en esta ciudad, aquel que finalizó abruptamente tras una indisposición de laringe, luego de interpretar apenas cuatro temas de su repertorio.
Chayanne pagó todo de manera superlativa y quedó satisfecho, además demostró que goza de muy buena salud.
Es así que un grande de verdad, como “El Hijo de San Lorenzo”, ciudad de Puerto Rico de donde es oriundo el artista, devolvió con increíble hechizo todo lo que no pudo dar hace unos 20 días.
En esta revancha que le dio su salud, concretó un show increíble, comenzando con “Y tú te vas” y otras canciones de su repertorio clásico, para luego detenerse frente a la multitud con el fin de agradecer tanto cariño y para gritar irónicamente: “Mi gente bonita, hoy quiero decirles algo… ¡y es que el show se hace!”
“Muchas gracias por su comprensión, esta noche es especial para mí y siempre la voy a llevar conmigo, aquí”, agregó señalando su corazón.
Fue un espectáculo observar las graderías colmadas -en su mayoría- de público femenino (múltiples mujeres fueron acompañadas por sus novios o esposos, con el hombre mostrando cara de “hoy yo no existo”), coreando las letras que aderezaba el astro con movimientos (sus giros pélvicos provocan el delirio).
Hubo más público que en la “olvidable” jornada del 5 de octubre. En esta ocasión pudieron ingresar gratuitamente seguidores minusválidos, que presenciaron el concierto desde ubicaciones preferenciales, en una noche de temperatura muy agradable para los espectáculos al aire libre.
Cuando comenzó a cantar los temas de su nuevo discompacto, Chayanne habló del amor, como “un sentimiento al que hay que alimentar día a día, así como uno debe regar las flores en todo momento para que no se marchiten”.
Y fue la locura cuando remató su pensamiento y su felicidad, diciendo: “¡Esta noche, pueden hacer conmigo lo que quieran!”
Ahí, más allá de pensar “hoy no existo”, el hombre argentino sumó un complejo de inferioridad, agregando “¡Cómo me gustaría ser Chayanne esta noche!”
Pantallas gigantes para ver de cerca lo que de lejos resultaba imposible, seis bailarines sin fallas coreográficas, una banda bien acoplada y efectos de pirotecnia completaron el espectáculo de ensueño.
Fue un Chayanne que cantó lo clásico y lo nuevo, desde “Provócame”, “Torero” y “Caprichosa”, hasta “Tengo miedo”, de su nuevo álbum y que entonó por primera vez en la capital de Argentina.
Fue la presentación de un artista completo, recibiendo un reconocimiento popular que lo convierte en una de las figuras más taquilleras que visita el Cono Sur.
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