Cerca de 17 mil personas le dieron un marco espectacular al recital del reconocido cantante. El estadio Malvinas Argentinas fue testigo del feeling del intérprete con sus numerosos seguidores.
Un cielo estrellado y cerca de 17 mil fanáticos coreando su nombre fueron el marco para que Elmer Figueroa Arce, más conocido como Chayanne, ingresara anoche al escenario montado en el estadio Malvinas Argentinas pasadas las 22.
Luego de haber suspendido sus recitales en River y Mar del Plata y de haber cantado bajo la lluvia en Córdoba, el intérprete puertorriqueño no faltó a la cita con sus seguidores mendocinos y saludó a los presentes con Y tú te vas, Salomé y Boom boom. Luego el morocho de la sonrisa perpetua dijo que "esta noche pueden hacer conmigo lo que quieran ", les agradeció a los mendocinos "por dejarme entrar a esta tierra tan bonita" y el delirio femenino se hizo eco en todo el lugar.
Chayanne realizó un recorrido por su historia musical y deslumbró a su público con sus coreografías y los nuevos temas de su más reciente material discográfico, Mi tiempo.
Durante el concierto predominó el fervor de las más de 17 mil personas que corearon con el intérprete temas como Salomé y Tiempo de vals, sus grandes éxitos, con los que una vez más logró dejar un grato sabor de boca.
El público, de diversas edades, llegó desde muy temprano al estadio desde distintos rincones de la provincia. Trafics y colectivos con carteles que indicaban como lugar de origen Villa Atuel, San Rafael, Malargüe y San Juan pudieron verse en las inmediaciones del Estadio.
Un show con sabor
A lo largo de la hora y media que duró el espectáculo, Chayanne no defraudó y dio muestras de bailes, desde salsa y merengue hasta la música disco, ritmos en los que lució los movimientos de caderas y que generaron aplausos y gritos.
Cada uno de los movimientos y coreografías que realizó, junto a los bailarines que lo acompañaban, pudieron ser seguidos por los espectadores a través de dos pantallas gigantes ubicadas a los costados y una al medio del escenario.
Transpirando adrenalina y sudor por todos los rincones del escenario, Chayanne se reservó lo mejor para cerrar una noche de magia, de idilio fiel con el público. La recta final del concierto fue recorrida con varias de sus melodías más pegadizas. La libido de las mujeres a esa altura era un descontrol.
Un cielo estrellado y cerca de 17 mil fanáticos coreando su nombre fueron el marco para que Elmer Figueroa Arce, más conocido como Chayanne, ingresara anoche al escenario montado en el estadio Malvinas Argentinas pasadas las 22.
Luego de haber suspendido sus recitales en River y Mar del Plata y de haber cantado bajo la lluvia en Córdoba, el intérprete puertorriqueño no faltó a la cita con sus seguidores mendocinos y saludó a los presentes con Y tú te vas, Salomé y Boom boom. Luego el morocho de la sonrisa perpetua dijo que "esta noche pueden hacer conmigo lo que quieran ", les agradeció a los mendocinos "por dejarme entrar a esta tierra tan bonita" y el delirio femenino se hizo eco en todo el lugar.
Chayanne realizó un recorrido por su historia musical y deslumbró a su público con sus coreografías y los nuevos temas de su más reciente material discográfico, Mi tiempo.
Durante el concierto predominó el fervor de las más de 17 mil personas que corearon con el intérprete temas como Salomé y Tiempo de vals, sus grandes éxitos, con los que una vez más logró dejar un grato sabor de boca.
El público, de diversas edades, llegó desde muy temprano al estadio desde distintos rincones de la provincia. Trafics y colectivos con carteles que indicaban como lugar de origen Villa Atuel, San Rafael, Malargüe y San Juan pudieron verse en las inmediaciones del Estadio.
Un show con sabor
A lo largo de la hora y media que duró el espectáculo, Chayanne no defraudó y dio muestras de bailes, desde salsa y merengue hasta la música disco, ritmos en los que lució los movimientos de caderas y que generaron aplausos y gritos.
Cada uno de los movimientos y coreografías que realizó, junto a los bailarines que lo acompañaban, pudieron ser seguidos por los espectadores a través de dos pantallas gigantes ubicadas a los costados y una al medio del escenario.
Transpirando adrenalina y sudor por todos los rincones del escenario, Chayanne se reservó lo mejor para cerrar una noche de magia, de idilio fiel con el público. La recta final del concierto fue recorrida con varias de sus melodías más pegadizas. La libido de las mujeres a esa altura era un descontrol.
Como siempre Chay deslumbra a todas aquellas fans que lo siguen en cada una de sus actuaciones...
ResponderEliminaryo aca anciosa esperando a que llegue el gran día de poder volverlo a ver jejejeje... saludos para shanny y marce que gracias a Chay las he conocido...
gracias por todo bye bye