¿Cuán divertido fue ponerle voz a un personaje animado?
¡Fue superdivertido! Es la primera vez que lo hago y era algo que siempre me hizo ilusión, sobre todo después de tener los niños (sus hijos, Lorenzo e Isadora). Fue bien simpático y nos reímos mucho. Desde que leí la sinopsis, fue algo que Disney guardó como una joya, como un gran secreto me hablaron del personaje, de qué se trataba la película y cuándo salía al mercado. “Flynn” es un personaje que me encantó, porque tiene la simpatía de un Robin Hood. Él está solo en la vida, pero tiene un gran corazón y tiene la picardía de cómo salir de los problemas, porque ha estado en problemas toda su vida. Él todo lo resuelve con sonrisas.
¡Igual que tú!
(Se ríe a carcajadas) Sí, pero yo no me meto en tantos problemas como “Flynn”.
¿Qué fue lo más difícil al doblar la voz del personaje?
Tuve la suerte de rodearme de unos profesionales increíbles, pero de las cosas más difíciles son los gritos, como cuando te vas a caer o esos sonidos cuando te dan un golpe. Esos que son como los que hacían en las películas de Batman: Ouch, Pum.
¿Ya fuiste a ver la película con tus hijos?
No, acabo de terminar la gira y no he podido ir al cine. Vi las escenas mientras hacía la voz. Pero eso está en agenda para esta semana.
Me imagino que esto te convierte una vez más en su héroe...
Es algo bien bonito, porque ellos me lo hacen saber: ‘Wow, qué bonito’. Esas expresiones que tienen y esa ilusión en la mirada...
¿Se abrió una puerta para hacer otros proyectos con Disney?
La puerta ha estado abierta hace algún tiempo. Con Disney hice una canción para la versión en español de la película Atlantis. Y desde chiquito, hace muy poco de eso (bromea), hice shows en Disney. Siempre ha habido ese contacto.
¿Cuál es tu película favorita de Disney antes de Tangled?
Es que son tantas... yo siempre soy un niño. En televisión había un programa que daban películas de Disney una vez a la semana y nosotros de chiquitos las veíamos, Lion King, Tarzán, son películas que te emocionan.
A unas semanas de finalizar el año, ¿cómo resumirías el 2010 de Chayanne?
Ha sido un año de mucho trabajo, ha habido muchas emociones y mucha alegrías, porque he recibido mucho cariño de la gente. Cada vez que haces un disco, una gira, no sabes qué esperar, cómo la gente va a reaccionar y siempre estás con el corazón en la mano, con la esperanza de que todo salga bien. Pero para mí todo ha sido positivo. Y lo de la película también fue una gran ilusión para mí.
Pero hubo cosas no tan positivas, como cuando no pudiste completar un concierto en Argentina. ¿Qué aprendiste de esa experiencia?
Que somos humanos, que hay momentos difíciles en cualquier profesión. Pero si un jugador de baloncesto, por poner un ejemplo (Carlitos) Arroyo, se presenta a la cancha con una lesión en el tobillo, pues hay que darle crédito porque se presentó, aunque no esté al cien por ciento. Eso es lo que yo trato de hacer en giras tan largas, porque uno se pregunta, ¿defraudo más cancelando o me presento y doy cara, aunque no esté al cien por ciento? Yo manejo mi carrera con la buena voluntad.
Ya que mencionas a Carlos Arroyo y vives en Miami, ¿has ido a ver algún juego de los Heat (NBA)?
¡Claaaaaro! Soy muy fan de las personas que luchan, y lo llamé por teléfono y lo felicité porque me siento muy orgulloso de él.
¿Y crees que finalmente las estrellas de los Heat van a llenar las expectativas?
Sí, porque tiene un gran equipo. Son muchas figuras y lo que falta es que encajen, que se olviden de quién va a salir en la foto y trabajen unidos, en equipo, para que funcione.
Los lectores de Primera Hora te seleccionaron como el artista más sexy y el más guapo de Puerto Rico, ¿qué opinas de eso?
¡Wow, están ciegos! (Se ríe) Gracias por siempre pensar en mí y el apoyo que me dan. Qué bueno que hayan perdido la vista, soy superagradecido. Cuando dicen esas cosas, yo me quedo sin palabras, te sonrojas pero te hacen feliz.
¿Qué es lo mejor de haber haber llegado a los 40’s?
El control que tienes de ti con la experiencia acumulada. Lo feliz que eres, haces un buen balance de lo que has hecho en la vida y te sientes superagradecido con Papa Dios, con el trabajo, con los logros alcanzados. Yo he vivido siempre muy rápido, entre giras, discos, actuación, pero cuando tienes cierta edad, puedes digerir todo eso mejor y lo valoras mucho más. Además, disfrutas porque estás en pleno shape.
Tu hermano Emanoel se lanzó como candidato a alcalde de San Lorenzo por el PNP, y tu papá, don Quintino, auguró que será tan exitoso en la política como tú en la música...
¡Uhhhh! (se ríe) Papi debe estar inflao... y mami también, de orgullo. Yo estoy feliz de tener los padres que tengo y el amor que nos dan es el mismo que damos nosotros entre hermanos. Nos apoyamos el uno al otro, no importa la profesión. A él (Emanoel siempre lo he apoyado, tiene mi cariño y siempre estoy con él. A nivel de política, siempre guardo lo que es mi pensamiento.
¿Y cómo vas a manejar este asunto? ¿Cuál va a ser tu intervención con tu hermano?
Va a ser personal siempre. Como conozco su nobleza, sé que lo que haga va a ser para bien y de buena voluntad. Así que le deseo mucha suerte. Es mi hermano.
Pero si gana, tu pueblo va a esperar que cantes en la toma de posesión...
(Se ríe a carcajadas.) Él tiene mi apoyo, es de casa, voy a comer en la mesa con él siempre. Estaré en sus alegrías como he estado en sus momentos difíciles. Me alegro de la decisión que ha tomado, porque de corazón te digo que él es noble y tiene una gran dedicación.
Hablando de política, Puerto Rico está pasando por tiempos muy difíciles, ahora mismo hay una gran tensión en la Universidad de PR, ¿hay algún mensaje que quieras dar a tu pueblo?
Lo que le digo a mi país es que los amo, que estoy muy orgulloso de ser puertorriqueño y que todos tenemos que sentirnos así. Los que están en la Universidad ahora son los que manejarán el futuro del país y contamos con ellos. Espero que esta Navidad haya paz y armonía. Que los roces que pueda haber traten de suavizarlos, de tener un acercamiento.
¿Vas a pasar las Navidades en Puerto Rico?
Sí, para el 24, si Dios quiere, estoy en la cena de Navidad con la familia y el 31. A comer pasteles, a comer lechón, arroz con gandules y a beber... ¡coquito!
Te presentas en concierto en febrero (los días 11, 12 y 13) en el Choliseo, ¿qué emociones te provoca a estas alturas de tu carrera el debutar en un escenario en la Isla?
Siempre es una ilusión, te da mucha emoción ir a tu país, donde tienes tu familia, tus vecinos, tus compatriotas... Hablas tanto de Puerto Rico fuera que cuando llegas lo que esperas es no desilusionarlos, tratar de llenar las expectativas. Ése es mi pensamiento, llegar y decirles que los amo, que vengo de una gira exitosa y quiero demostrarles todo ese amor que tengo hacia mi país y decirles que todo lo he hecho con mucho orgullo y he tratado de poner el nombre de Puerto Rico en alto. Me siento como la primera vez que me presenté en el Centro de Bellas Artes o el Hiram Bithorn, siempre han sido retos y ahora es un reto nuevo.
Pero esta vez no va a haber helicóptero...
(Se ríe a carcajadas) No, este año no... El techo del Choliseo no se puede abrir... Pero venimos con muchas sorpresas, las canciones del nuevo disco, las luces, los efectos especiales, los movimientos, las coreografías, los cambios de vestuario y también a recordar el pasado que me abrió las puertas a este presente. Hay varias sorpresas, especialmente para Puerto Rico. Luego voy al Auditorio Nacional en México y a Viña del Mar, en Chile.
