LA CAPITAL DURANGUENSE SE ENTREGÓ DE LLENO AL FRENESÍ Y OFRECIÓ UNA HISTÓRICA BIENVENIDA AL ASTRO BORICUA.
Nunca antes la Velaria del recinto ferial se cimbró con tal fuerza. Nunca antes Durango había generado tantos decibeles de auténtica y desgarradora euforia… nunca antes del concierto de Chayanne.
Más de 10 mil personas afónicas fue el saldo que arrojó el concierto ofrecido la noche de ayer por parte del astro boricua, quien además de imponer un nuevo récord de asistencia en el máximo escenario de la capital duranguense, sentó un importante precedente al encabezar uno de los recitales más espectaculares de los que se tenga memoria.
Antes del show
Fueron muchos los síntomas que evidenciaron la llegada de Elmer Figueroa (Chayanne) a suelo alacranero, pero sin lugar a dudas, el más revelador fue la extraña sonrisa que miles de féminas duranguenses portaron desde las primeras horas de ayer. Sonrisa que se mantuvo intacta a pesar del calvario en que se convirtió el trayecto hacia la esperada cita en las instalaciones del recinto ferial.
Como era de esperarse, el tráfico fue un derivado de la impresionante expectativa, por lo que “madrugar” resultó ser de suma importancia.
Las puertas se abrieron minutos después de las siete de la tarde, aunque pareciera que a muchos de sus seguidores no les importó hacerla de veladores y plantarse un par de horas antes frente a ellas, en lo que fue una de tantas muestras de hilarante devoción. De esta manera, una gigantesca fila cortaba el aliento de quienes arribaban al estacionamiento, una fila que fácilmente abarcó poco más de un kilómetro de extensión.
Una larga espera
“Ya esperé más de 20 años, fácil aguanto otras dos horas”, expresó Violeta Rentería, joven señora que visiblemente entusiasmada hacía frente al reto planteado a su paciencia. Pasarían casi tres horas antes de que Violeta y miles de fanáticos más pudieran vislumbrar la figura del puertorriqueño sobre el escenario, pero llegado el momento, nada ni nadie habría de contener la avalancha audiovisual desatada por Chayanne y su gira “No Hay Imposibles”.
Provócame
Fue en punto de las nueve de la noche cuando las luces se apagaron preparando el ambiente para el gran momento y tras una ensordecedora ovación (la primera de muchas más), arrancó la magia. Luces, sonido y la esperada presencia de Chayanne, quien no pudo esconder su sorpresa ante el abrumador cariño del pueblo duranguense. Y sin más preámbulo de por medio se dejaron escuchar las primeras estrofas de uno de sus temas más representativos: “Provócame”.
“Gracias por esta bienvenida llena de tanto calor y que significa tanto para mí”, confesó el boricua, quien no dejó pasar la oportunidad de recalcar el hecho de que Durango fue la primera fecha de su gira “No Hay Imposibles” en territorio mexicano, misma con la que habrá de visitar a otros 25 países más.
Más de 10 mil personas afónicas fue el saldo que arrojó el concierto ofrecido la noche de ayer por parte del astro boricua, quien además de imponer un nuevo récord de asistencia en el máximo escenario de la capital duranguense, sentó un importante precedente al encabezar uno de los recitales más espectaculares de los que se tenga memoria.
Antes del show
Fueron muchos los síntomas que evidenciaron la llegada de Elmer Figueroa (Chayanne) a suelo alacranero, pero sin lugar a dudas, el más revelador fue la extraña sonrisa que miles de féminas duranguenses portaron desde las primeras horas de ayer. Sonrisa que se mantuvo intacta a pesar del calvario en que se convirtió el trayecto hacia la esperada cita en las instalaciones del recinto ferial.
Como era de esperarse, el tráfico fue un derivado de la impresionante expectativa, por lo que “madrugar” resultó ser de suma importancia.
Las puertas se abrieron minutos después de las siete de la tarde, aunque pareciera que a muchos de sus seguidores no les importó hacerla de veladores y plantarse un par de horas antes frente a ellas, en lo que fue una de tantas muestras de hilarante devoción. De esta manera, una gigantesca fila cortaba el aliento de quienes arribaban al estacionamiento, una fila que fácilmente abarcó poco más de un kilómetro de extensión.
Una larga espera
“Ya esperé más de 20 años, fácil aguanto otras dos horas”, expresó Violeta Rentería, joven señora que visiblemente entusiasmada hacía frente al reto planteado a su paciencia. Pasarían casi tres horas antes de que Violeta y miles de fanáticos más pudieran vislumbrar la figura del puertorriqueño sobre el escenario, pero llegado el momento, nada ni nadie habría de contener la avalancha audiovisual desatada por Chayanne y su gira “No Hay Imposibles”.
Provócame
Fue en punto de las nueve de la noche cuando las luces se apagaron preparando el ambiente para el gran momento y tras una ensordecedora ovación (la primera de muchas más), arrancó la magia. Luces, sonido y la esperada presencia de Chayanne, quien no pudo esconder su sorpresa ante el abrumador cariño del pueblo duranguense. Y sin más preámbulo de por medio se dejaron escuchar las primeras estrofas de uno de sus temas más representativos: “Provócame”.
“Gracias por esta bienvenida llena de tanto calor y que significa tanto para mí”, confesó el boricua, quien no dejó pasar la oportunidad de recalcar el hecho de que Durango fue la primera fecha de su gira “No Hay Imposibles” en territorio mexicano, misma con la que habrá de visitar a otros 25 países más.
Fuente: www.elsiglodedurango.com.mex
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