La discusión está abierta hace años y, dependiendo de la temporada, apunta a un público cautivo del heavy metal, la nostalgia ochentera o el pop adolescente que domina el mercado. Pero hay un nicho que no aguanta dudas: el ritmo latino ha sido históricamente el género más rentable en la cartelera local de conciertos. ¿La última muestra? Chayanne y Marc Anthony, que girarán juntos por la región bajo el proyecto Gigante2, acaban de cerrar otras dos fechas en su paso por el país, lo que los consolida junto a Ricardo Arjona -otro paladín del cancionero del amor- como los artistas que más público congregarán durante 2012 en escenarios nacionales.
A sus shows del 6 de octubre en el Estadio Nacional y del 8 en las Ruinas de Huanchaca de Antofagasta, la pareja de intérpretes sumó una gala íntima para el 10, en el Movistar Arena, y otro espectáculo masivo para el 13 en el Estadio CAP de Talcahuano. Si se considera que en ambas escalas capitalinas reunirán a 60 mil fans, y que en su visita a regiones rasguñarán los 40 mil, el saldo final totalizará cerca de 100 mil personas. Se trata de la misma cifra que acumuló Arjona durante el primer semestre, en sus seis recitales en Movistar Arena y su fecha en el Estadio Municipal de Concepción.
¿Más argumentos para timbrar su veneración local? Hasta ahora, Chile es el único país latinoamericano con más de un recital de Gigante2, ya que el resto de las paradas -Costa Rica, Panamá, Venezuela, Ecuador, Perú y Argentina, entre otras- reportan un solo concierto.
“Esperábamos esta respuesta, pero no deja de ser impresionante”, cuenta Alfredo Alonso, director de la productora Bizarro y encargado del espectáculo. Luego profundiza: “Ambos encarnan una dualidad muy atractiva, ya que se trata no sólo de cantantes simpáticos y queridos, sino que también de dos tipos muy profesionales, que siempre se esfuerzan por un estándar en vivo de alta calidad. Además, la clave aquí también está en este 2x1: por el mismo precio ves a dos artistas que siempre se han presentado por separado”.
En tal sentido, el promotor aclara que las cuatro presentaciones ofrecerán el mismo guión en escena: el show del primer artista, luego un momento donde ambos cantan juntos, para después rematar en el concierto final. Para lograrlo, el escenario contará con dos montajes simultáneos. Tanto el puertorriqueño como el salsero interpretarán una lógica selección de sus mayores himnos. Además, Alonso aclara que, por ahora, es muy difícil que el periplo aterrice en el Festival de Viña 2013, debido a la agenda de ambos y a lo reciente de sus respectivas escalas en el evento, aunque proyecta un resultado obvio: “Sería un golazo”. Las entradas para su concierto en Movistar Arena salen a la venta mañana con precios que van de $ 20 mil a $ 185 mil. La cancha tendrá sillas (Puntoticket).
